miércoles, 5 de octubre de 2016

El nombre de la rosa: secreto final


"Quienquiera que busque el nombre sólo, está extraviado y perdido como lo estás tú.
  Renuncia a los nombres y considera los atributos, para que los atributos puedan guiarte a la esencia.
  Las disputas humanas las causan los nombres: la paz llega cuando se dirigen a la realidad indicada por el nombre."
Extracto tomado de la parábola La búsqueda del árbol cuyo fruto te hace inmortal sita en la obra de Rumi titulada Mathnawí. La parábola completa puede leerla en la página 50 de este documento PDF.

1. Más que "secreto final" diríase mejor "secreto al final" de esta pieza clásica e inolvidable del séptimo arte. Nos referimos al texto latino que aparece en el último fotograma. Aunque solo sea en una dimensión cinéfila o lectora no deje de ver, o mejor, leer esta obra.

2. Pero si desea bucear en la comprensión de textos o imágenes en piedra en los ámbitos de la exégesis bíblica, el simbolismo y el arte oculto, debe acostumbrarse al giro de cintura mental, a la flexibilidad, a tomar como válidas las rimas y asonancias para despejar incógnitas y al cambio de sentido de las frases cuando se añade o quita una preposición. 

3. La frase al final de este film sirve como colofón y enseñanza que resume toda la trama, epitafio o moraleja y dice así: 
STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS (de la rosa nos queda únicamente el nombre).

Otras traducciones válidas dirían: 
“Permanece primitiva la rosa de nombre, conservamos nombres desnudos”
“De la primitiva rosa sólo nos queda el nombre, conservamos nombres desnudos [o sin realidad]“
“La rosa primigenia existe en cuanto al nombre, sólo poseemos simples nombres”

4. Algunos interpretan esto al hilo de los sucesos finales que llevan al incendio de la biblioteca. De tantos libros que había, solo quedan los nombres. ¿?
Pero hay más...
En relación al nombre de la película, el mismo Umberto Eco tuvo que escribir un opúsculo complementario al libro, para acallar preguntas de su público de por qué ese nombre. Tiene 28 páginas y puede leerlo o descargarlo en formato PDF en esta web catalana y se titula "Apostilla a El Nombre de la Rosa"

5. El secreto de la frase es de cosecha propia pero comestible por todos.
Las herramientas y objetos que sirven como moradas para los significados que se usan por el simbolismo pueden servir para un uso determinado en un momento dado y para otro uso en otro momento. 
La rosa puede ser la consciencia universal inteligente, la fuerza vital, el ideal que se persigue o el icono de lo amado. 
Aquí tiene el sentido de fuerza roja de la vida que gira en espiral y no para, ni tiene fin su viaje al centro de sí misma.

6. Si de la Rosa solamente queda el nombre, no permanece un vacío sino una rueda (rota, rosa...) que gira tan rápido que parece parada. Como formas de hielo derretidas que vuelven al mar o lago de donde todo puede emerger de nuevo. El potencial infinito. El océano de lo inmanifestado. Lo invisible que genera lo visible.

7. Dice el Poimandrés que el "Nombre es aquello que te permite captar el mundo", por así decirlo, el centro de control de la atención, la consciencia, la fijación en el presente con la mente naturalmente calmada, la observación pura. Sabiendo esto quizás podamos afrontar la parte incomprensible de autores como el san Juan o Saulo de Tarso, esas partes que los mismos afiliados al cristianismo tratan de entender, entrando en esa dimensión de revelaciones ocultas y sabidurías que algunos anuncian que se darán en la antesala de los tiempos finales. Paralelamente se puede rasgar algún velo de lo que otros llaman el gran arcano e incluso sentir la humedad fresca del río de la Alquimia real.

Nota final: 
A partir de aquí todos los aparatos científicos, los conocimientos enciclopédicos y toda la jalea de autoridades en cuestiones humanas no pueden pasar. Dado que la puerta de entrada a este palacio cerrado del Nombre es la observación de la observación y la atención de los mecanismos que se generan en la mente, por medio de la concentración, esta vía no es muy popular. Es aburrida, poco vistosa, no es corto-placista, florece cuando quiere, espontáneamente. Pero ese relámpago no se dará en un espacio lleno, sino vacío. 
Esto es lo que significa conócete a ti mismo, y no un repaso psicológico a nuestra personalidad artificial.
No opines ni juzgues acerca de algo que nunca has vivido, visto u oído. Nunca has separado la consciencia de los pensamientos, no más allá de una fracción de segundo, practicando un deporte de riesgo, en un orgasmo o en un éxtasis físico, emocional o psíquico, sin apenas duración, pero siempre gratamente recordada y buscada para repetir. 
Esa consciencia que te hace sentir vivo, o que te hace saber que tú eres y estás, es también conocimiento. Y tiene más atributos que por ahora no es dado explicar en este entorno.
Si de la rosa solo queda el nombre, el cliché o el negativo de la fotografía de la realidad, sabe que el todo está en reposo a la espera de un nuevo ciclo, año, viaje o proyecto: celébralo.